Bitacora sobre las relaciones.

Y que lejos estamos, por favor! ¿¡como se ha perdido tanto?¡.
Con varias revoluciones encima y algunas tragicomedias que han desentonado gradualmente, pero que al parecer nadie ve, las relaciones se están deteriorando.
Pensá fijamente cuando fue la última vez que visitaste a un amigo en su casa, que lo llamaste o que simplemente intentaste averiguar como se encontraba.
Claro, el "avance en la comunicación" ha sido diseñado para acortar distancias y que estemos todos más juntos ¿o todo lo que se le opone?
La frialdad que algunos te hacen sentir me da realmente frió y cuesta luchar contra tal compleja situación.
Con Tincho, divagando sobre tal avance, observamos que la interacción personal ha pasado a un segundo plano con la virtual como principal competencia, conosco gente que discute por teléfono o incluso por computadoras, a ellos suelo preguntarles como descargan aquellas emociones que solamente se pueden sacar fuera mirando al otro a los ojos. Todavía me es incomprensible aquella situación.
Más allá de este humilde pensamiento, opinó que el avance y la facilidad de comunicarnos que tenemos hoy en día, ha dejado atrás a ciertas cosas que nos hacían de alguna manera felices y llenaban algunos espacios vacíos. La amistad y el romanticismo ha entrado en decadencia como por ahí dijo mi amigo Juan, aquel romántico que sigue a su corazón hoy es apedreado con los insultos más irónicos que se puedan hallar e incitado con un método muy marginal a sumarse a este nuevo mundo que nos aleja cada vez más de otra forma de vivir, optando por un corazón de robot y un cerebro de hermitaño.
Volviendo un poco al asunto centraol, creo que hemos optado por el sistema más rápido pero más frió, por aquel que hace de la mentira una acción cotidiana y sin defensa alguna o refutación, hemos comprobado que podemos conectarnos con el mundo 90 gramos de tecnología pero ya no podemos llevar una rosa en la mano o levantar el tubo para saber como se encuentra ese amigo de toda la vida, la discontinuidad de nuestras relaciones me hace pensar que a veces, sumergidos en tanto sistema no tenemos ni tiempo para disfrutar de todas esas cosas que hacen y que nos hacen como personas, al parecer, nos invitan a sumarnos a esta triste y loca historia de consumo y virtualidad que merece una paliza cuanto antes, tal aberración exige que se resuelva de una manera que haga resurgir los valores sentimentales para quizás llevar está vida un poco más a la espiritualidad y alejarse cada vez más de esa distancia que se ofrece como muro de Berlin invisible.
Queda en ustedes o en la persona que lea este textoo, recurrir a distints tipos de ejemplos para darle verdad o mentira a semejante cuestión, quizás Socrates mantenía diálogos con Platón noche a noche donde el en su Laptop iba escribiendo aquellas vagas y perfectas ideas que nos atormentan día y noche, a aquellos que todavía buscamos en que creer.
A los que por dos o tres minutos de "Su valioso tiempo.." no pueden estrechar una mano y enfocar una mirada hacia esos otros ojos que aprecian su figura y la reconocen les escribo esto, quizás sabiendo que nunca lo leerán por esa misma cuestión de que su comunicación barata consiste en un ¡Hola! ¿como andas che? que podría obtenerlo en un Call Center, están pasando cosas y esas mismas situaciones nos alejan a unos de otros y puedo asegurar leyendo historia que nunca salio nada bueno de dicho accionar.

Gracias.

Augusto Rivarola

0 comentarios:

 
©2009 Augusto Rivarola | by TNB