Con rizos de amor.

Pues al acusarme de tener un ego grande no estaba nada errada. Lo era desde el momento en que aludí que la gran mayoría está tan oficiosa en verse en el espejo que no le presta atención a nada más que no se refleje en ese espectro. Digamos que es un mal necesario. (Gracias por la inspiración Claru)

¿Cuanto te pagan por izar la bandera?

Somos el miedo de los gobiernos que mienten en nombre de la verdad. El miedo del poder militar, económico y jurídico que impide la comunicación humana de pueblo a pueblo.
Somos el miedo de la soberanía de los piratas del mundo que mutilan el estado de ánimo e impiden la emociones reveladoras.
Somos el miedo del poder de los déspotas que reside en mecanismos impersonales. El miedo de las estructuras burocráticas que desalientan las conductas exploratorias. El miedo de las grandes fortunas que se robaron de los derechos naturales. El miedo de los centros de poder que amenazan con la destrucción total . El de esos varones sensatos y "prácticos" que desean dejar su huella en la historia y creen solamente en lo que pueden forzar y controlar.
Somos el miedo de quienes nos adiestran a ser corteses cuando alguna institución nos pisotea. El miedo de quienes temen a los cambios pues su status depende de la rutina y del tiempo de otras personas. El miedo de las tecnologías caprichosas que nos obligan a valorarlas adoptando siempre sus supuestos básicos.
Somos el viejísimo miedo agazapado en todos los rincones del Imperio y estamos encantados ¡encantados!


Carlos "Indio" Solari.

Valores del Siglo XXI










Amistad pulcra, sincera.

Abrí el blog y les iba a escribir una extensa carta, al fin y al cabo no pude, no llegue, porque claudique, porque fallé y seguramente porque no te escuche. Terribles imagenes como fotos atraviesan estas sienes que de amor o simple simpatía se cruzan siempre los ojos.
Lo mismo de siempre, mas lo mismo de siempre al cuadrado, ecuación con la que viven los idiotas en su pésima e inerte vida.
Nosotros no somos así, volamos, pisamos el suelo y aún podemos brincar y estallar de una risa que brille como el sol, que haga contraste con la luna que llena tus ojos. falta envido y truco, siempre es conveniente desconfiar.
de todas maneras, van a hacer siempre los mismos insulsos que se lo pierdan todo.

gracias a las dos.


Otra vez (¡Siempre otra vez!) esperando que no sea la última, esperando que sea tu ultima soledad.
Indio, está vez estás en el Norte y por ende nosotros también estaremos allí, siguiendote como un perro sigue los autos, dejando todo por vos, por tu música, por tus ideas y por lo que nos ofreces.
Gracias Indio!
El proximo sábado te vuelvo a ver!

19 de Sept - Salta

Encontrando lo instantáneo

Dificilmente vulgar -como solía llamarla- no dejaba de entonar frases de humo que desintegran hasta la emoción misma.
Dificilmente, también sabia muy bien lo que buscaba encontrar, la sinceridad como punto primordial de la tregua, ofrecía el sabor innato de las que tienen todo para dar pero todavía no lo encuentran.
Admito verla, admití también en su momento que era la solución a todas mis historias, la perfección encuadrada en el bastidor más hermoso y como siempre, tan especial, tan brillante.
¿De que más hablar? ¿De su cuerpo? ¿De sus ojos? ¿De su histeria adolescente? ¿De sus sensibles y pulcros sentimientos? ¿De su manera de pensar? Nada tenia sentido, todo dicho estaba, el sol cae por gravedad, no para darle paso a la luna y esto también tenia que bajar.
He encontrado lo instantáneo, voraz y persuasivo, difícil pero arrogante, por sobretodo interesante para mi, por sobre todo interesante para mi.

Just a minute more.

Augusto Rivarola

Borrando tus fotos.

Estuve gran parte de la noche y la mañana borrando tus fotos. Después del hermoso día y el viaje a la noche, me ausente por un rato para cumplir conmigo mismo.
Dependes de varias cosas, de la soga que se enrosca en tu cuello, de los pétalos de rosa que se van secando y de las historias que no se pueden cerrar.
Borraba tus fotos y automaticamente recordaba cuan histérica resulto la cosa, digamos que las paredes blancas expresan más que vos y si fuera Freud serias mi experimento para siempre.
La tinta que envuelve las hojas de las notas que no dicen más nada que pasado revientan incluso a los demás que no les concierne aunque demostraron interés siempre. Diversión? caos? están atados a está balsa o solamente esperan que se hunda como una fuga cubana?

Abrí otra vez la imagen y recordé aquel momento, que hermoso tiempo, que hermosa lujuria, que hermosa vida, como vamos cambiando mi amor.

Recuerdos Breves.

Todavía recuerdo algún verano de olavarría. aquella distancia que esgrimía argumentos totalmente idiotas, un buen hippie que nos abría cada tanto su puerta y las amistades de siempre que iban rodando en un camino dificultoso pero entretenido.
Las mujeres, dichosas por cierto de sus cuerpos y su belleza, todas diferentes pero con un objetivo común que tenia demasiado que ver con la felicidad que hoy no se encuentra en cualquier lugar.
Los animales que habían escapado del zoologico intentando formar un cuadro, los políticos egoístas que solamente piensan en su mandato y las curiosidades de siempre que solamente se pueden ver debajo de un puente, con un amigo y un pasaje hacia la profundidad.
Los ojos de esa mujer que siempre te destroza los sueños, la mirada que no tiene dirección y los besos que saben a helado, recuerdos gratos que te hacen sentir humano otra vez.

Feliz cumple.

Las palabras que custodian al miedo ya se van a callar.
En los libros que nunca leí, tal vez, te deba buscar.
Y tu voz, mi amor, todavía a veces suena como un río sin fe.
Y en la multitud, un alud de alcohol me dejaría sin ley.
Por favor, escuchame si querés esta vez, porque necesito verte bien y sin tus manos voy cayendo sin red desde esta cuerda de humo.
Ni un momento ni la eternidad, ésto va más allá; con vos mi alma se volvió a iluminar. Si no fuera porque vos estás, yo no estaría acá. Misterio, tiempo, y verdad. Desde tus ojos, se ve mucho más.
Los afiches, a la barra siniestra ya no le sirven más.
Y los testigos falsos de la injusticia, ya la van a pagar...
Pero tu voz, todavía a veces suena...


Se que te cabe el tema, espero espero que lo hayas pasado bienn ..

Restricciones.

Cuadras dotadas de gente que esporádicamente abre los ojos para mirar al frente, destinos inconclusos que terminan de encontrar destino cuando sus miradas enfocan el piso, el único lugar donde no podrían encontrar quien los observe o juzgue sin los motivos necesarios.
Las escaleras que se dejan subir, ausentes de toda medida de seguridad te invitan a participar de ese horroroso instante, instante de placer vil, oscuro y morboso.
Nadie cree en nada -ni en ellos mismos-, las placas de sus frentes marcan un numero de tres cifras que es lo que valen, planos y con los dientes marchitos se apuran para comprar las ultimas unidades.
Su bandera que se confunde con un símbolo de paz, carece de toda industria, estado o idea fija, seguramente no representan a ningún país, seguramente están solamente representando a su corazón.
Confiesan y ríen de sus travesuras, se esconden detrás de aquellas carcajadas que a esta hora suenan como una fila completa entonando en aquella marcha fúnebre, quizás con alguna trompeta más fría que otra, desafinando contra esa pared que los separa y hace rebotar aquel sonido.
Noches inesperadas que después de desaparecer siguen siendolo. Tétricas como aquel momento, definidas por cosas que escapan de nuestras manos y olvidadas por el mismo destino.
Así fue otra vez.

Augusto Rivarola
Tandil 11/09/2009

Cerrado por vacaciones.

Desde hoy y hasta no se cuando, el blog estara cerrado por vacaciones. Estoy en Tandil y luego de acá me voy para Salta unos días a cumplir con la misa.
Saludos y más que suerte.

Bambú Japones


No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!

Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad, no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.
De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.

Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que "en tanto no bajemos los brazos" ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro nuestro…
Estamos creciendo, madurando. Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito
cuando éste al fin se materialice.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...
quizá sólo estés echando raíces...

Sin contar los Kilometros.


- Firme por aquí y la aclaración acá, por favor.
- Listo, ¿donde le dejo la lapicera?
- ahí nomas, no se preocupe, ¡buen viaje! (le dijo el encargado de embarcar a los pasajeros de ningún lado.)

Tomo todas sus pertenencias, olvidando a muchas otras y con la duda como principal apuesta subió a ese avión que no tenia pintado un paisaje de lo que se le venia encima, el mismo avión que lo alearía de lo bueno y lo malo y por arte de magia, sus ruedas pisarían tierra firme otra vez en algún lugar que no existe en la imaginación ni de las fotos que había visado la noche anterior.
A dos manos saludando y con una lágrima por correr su cara, olvido aquello que sentía por un instante e imagino la sobriedad de toda una cultura despertando sus instintos, anticipando la desolación y borrando el pasado -todo el pasado-.
¡Willkommen in Deutschland! ¡Willkommen in Deutschland! -gritaba una señorita por cierto muy guapa, pero no la entendía- el vuelo terminó, las sonrisas cayeron por lo bajo y ahora se encontraba en problemas, en graves problemas.
Busco automaticamente su lugar, arrinconado en la estación, descifrando los carteles que agredían su ignorancia, represento a su cara una vez más y con un acento para nada inglés se apuro a preguntar,
-Excuse me.. please.. -nadie lo oyó está vez-
Sorprendido y sin agallas, recordó aquel lugar. Los parques verdes, las amistades que ya no serian, el amor que va a evolucionar y la sombrilla a medio volar que anunciaba otro verano de playa, otro verano de mar. Su interior actuó como un volcán, se revoluciono hasta más no poder, las pupilas que se dilataron advertían la ferocidad del asunto y no había otro destino que emprender el regreso aunque todavía el papel de recién llegado no nos hacia efecto.
¿Podrá continuar?


Augusto Rivarola

Varios días despues.


El encendedor rojo a medio cargar, los papeles de siempre y aquella madera tallada que susurra por las noches. Varios días después -y sin mirar hacia abajo-, por fin empezó a empacar y armar las valijas de este lío. En las maletas no entraba nada, pues ya estaban llenas de sentimientos y historias -sin dejar atrás las hostilidades-, todas ellas hacían que llevarlas a mano sea imposible.
Las manchas en la pared, los agujeros en la puerta y los vidrios rotos otra vez pretendían recordar aquel momento, indicio seguro del momento recíproco que vivió, claro, Julio te prepara agosto te lleva.
Las mordidas agonizantes que ejercían la teoría del abandonico sobre la sien y se ocupaban ya de otros asuntos, no surtían efecto y los analgésicos repercutian en sus palabras, los ojos empezarón a caer y las venas a hincharse -propiedad de cuando lo miraba-.
El sol que se apura para mostrarse, necesito irme y seguir a la noche por el camino o intentar vivirla un instante más, por lo menos hasta finalizar la página que abrí.
Marginar y crear, destruir y otra vez confirmar, abrir y cerrar, dejar y huir. -ideas ya amenas un día como hoy-

Augusto Rivarola

Enemigos

Conocí a varios de mis enemigos. Los contemple, admire, observe y hasta me apiade de ellos. Un día desaparecieron, entendieron que el problema era solamente suyo y no les quedo más remedio que re plantearse aquella vulgar enemistad.



Augusto Rivarola
9/9/9.

Detras del tintado.


Detrás del tintado, otra vez lo escondes todo. Aquello que nos hacia sonreír, que por casualidad también lo que nos hacia felices. Estrategías, deformaciones y miedo, miedo de verdad.
Al parecer, la técnica es siempre la misma, vos jugas, yo perdono, vos perdonas y yo juego, el que revuelve esta ensalada debe estar riendo a carcajadas.
Una historia es por delante y otra por detrás, el tintado que ya no te deja verme te exhuma de cualquier sentimiento o quizás eso me haces sentir.
Vuelvo a pensar, me escapo de mi coraza un rato para sentir, para compartir historias con amigos y ahí renuevo. Creo energía, me disperso como una rata, pero una rata feliz.
De igual manera, no podría ser lo mismo, no podría serlo nunca. No detrás de esos tintados.

Con un mensaje.


Pero.. ¿como? ¿Con un mensaje pretendías que me conforme? Para mi da el mismo resultado que un adiós una distracción o un rechazo. ¿Con tan pocas letras pretendías mi interés? ¿Con tal acto de vulgaridad anhelabas que todavía piense positivo? ¡¿Pero Porqué?! ¿Acaso es mi Karma o el tuyo que intentas quitarte de encima?.
Estoy muy seguro que fue por lo mismo que todavía estoy acá sentado y aún más convencido de que solamente fue por la culpa ajena. (Como siempre le hacías creer).
Supongo que la idea de hacerse responsable de su propio cuerpo se escurrió por las manos, aún así juntadolas lo más fuerte posible, cayendo al suelo y secándose con los rayos del mediodía.
Admiro la certeza, mientras voy bajando en un paracaídas que no se si va a abrirse o no.
Disfruto, me relajo, pienso, admiro y escucho, escucho todo, desde tu melodía hasta los arreglos más profundos, como siento la oscuridad o la luz, como veo el calor y el frió, aunque hoy, no ofrecías nada más que lo segundo.
Todavía estoy acá, bueh, gran parte de mi lo está o aparenta estarlo, digamos que el otro porcentaje está excento de toda moralidad para no pretender la paz, para no ganar tranquilidad que es lo que su antítesis busca. Me rebusco, me congelo y me da más frió tu frió.
También soy de mirar, de mirarte fijamente o observarte sin pudor y desinteresadamente. No es una cuestión racial ni de eticas, es que mirándote se puede revivir la esencia de mirar a los sentimientos y además de crear un espejo de ellos, nos vemos a nosotros ciegos por los mismos, es todo una contrarie dad.
Pero bueno, son cosas que pasan. momentos que suceden y metáforas que he creado a esta noche, por cierto hermosa.


Augusto Rivarola

El fantasma.

No hubo mejor canción está mañana que la primera que se reprodujo sola, sin que mis manos interfirieran, quizás cualquier canción de mi discoteca me venia bien para este día hermoso.
Cuando duermo, hay una brisa que recorre mi habitación. Un frió decapitante y una sonrisa ajena se forman cuando la pared lo hace curvar si o si para seguir su trayecto. Al parecer armoniza con todo este escenario y no queda fuera de lugar, es bien invitado a este circo romano que seguramente tiene que terminar con la muerte de uno de los dos.
El fantasma acecha, muerde sin piedad y sin que yo lo sienta, destruye, se ríe, se jacta de su integridad pero al fin y al cabo es solamente un fantasma más. Disfruta, injuria, hiere, se vuelve totalmente hiriente pero no deja de ser solamente un proyecto de mi imaginación, una imagen que no puede ser expulsada y que no vive sin mi, un paradigma total si me pongo a pensar que está por caer otra vez la noche y el puede volver.
Durante el día, suelo cruzarlo, alternativamente por diferentes lugares en los cuales siempre como espejo funcionan para hacerme recordar, digamos que sos unas 100 pantallas solares las que en esta primavera que se está acercando, empiezan a proyectar la película que no puede ver porque está ciego.
Hablemos de su ceguera:
Es tan ciego porque sólo ve lo que quiere ver. remarcó Lennon en alguno de sus escritos o canciones, no lo recuerdo muy bien, pero tenia razón en cuanto a eso. Al parecer, sus ojos se tapan para no ver la realidad, quizás la consecuencia de realizar semejante tarea seria su desaparición y el no quiere desaparecer, a el no le interesa eso. Como si viviera en Sexto sentido, todavía no siente que su misión termino y bueno, yo lo aprecio, que se quede un rato más para seguir jugando, total entre botella y botella nos vamos poniendo de acuerdo.
Mi fantasma como muchos otros, escapa por el día para tener su propia vida pero vuelve por las noches. Te hace poner inquieto mostrándote su segura inseguridad, desaparece por un tiempo pero cuando menos lo esperas regresa invicto, sacude las sabanas y te roba las medias como amuleto persa y disfruta que vos te extrañes, disfruta que vos te extrañes de todo ese suceso.
Pero bueno, al parecer, los fantasmas no se pueden matar, no se pueden odiar, no se pueden desdichar ni embrujar, solamente se pueden ignorar, aceptar la realidad, llevarlos a dar un paseo en auto y convidarles un cigarro. Hay que amigarse con esos viejos fantasmas, hay que crecer.


Augusto Rivarola

El grito (en noruego Skrik), es el título de varios cuadros del noruego Edvard Munch1863-1944). La versión más famosa se encuentra en la Galería Nacional de Oslo y fue completada en 1893. Otras dos versiones del cuadro se encuentran en el Museo Munch, también en Oslo, mientras que una cuarta versión pertenece a una colección particular. Munch realizó también una litografía con el mismo título.




Cuando me siento a escribir, no puedo hacerlo. Estoy casi seguro que en realidad no escribo sentado, si no que voy procesando todas las informaciones y en algún momento del día las escribo sin darme cuenta.
Ya se que suena a Esquizofrenia Aguda, pero no estoy loco..
¡NO ESTOY LOCO!

Augusto Rivarola

Autoretrato de un paciente con Esquizofrenia



Cuento hasta cinco y luego respiro...


Capitulo ¿Cinco? (Ya me perdí)

Hoy es hora de pedir perdón. Evaluando el daño, recolectando el dolor. En nuestras vidas nos encontramos con situaciones que no podemos perdonar, situaciones que nos incomodan y que en realidad no son más que problemas para poder mirar a los ojos tranquilamente a la otra persona o ente que realmente nos hace sentir incómodos o mal. ¿Pero cuando es el tiempo correcto para “Perdonar” o para perdonarse a uno mismo? Creo que ahora mismo podría describir que es mucho más fácil perdonar a otra persona que perdonarse a uno mismo, podemos olvidar, perder de vista a esa sombra, podemos abandonarla, desdicharla y hasta maldecirla pero jamas podemos hacer nada de eso con nosotros mismos y eso se transforma en un problema existencial. Siempre hay tiempo mientras haya vida, recitaba algun que otro poemario de algun que otro autor desconocido. Perdonar no es la base de la propuesta porque ese verbo no es mas que una palabra de 3 silabas muy vacias en un aspecto sentimental. Teóricamente no existe el olvido o si existiera todo seria suicida o tantas cosas mas que se pueden decir, pero básicamente perdonar es olvidar. Soy participe de que cuando duele nunca se olvida pero como perdonar sin olvidar si el olvido no existe y el perdon es algo serio? Son muchas preguntas y pocas respuestas para tan poco espacio literario, veamos la definición de perdon del diccionario.
PERDÓN. (De perdonar.) m. Remisión de la pena merecida, de la ofensa que se recibe o de una deuda u obligación pendiente. II Indulgencia, remisión de pecados. II fam. Gota de aceite, cera u otra materia que cae ardiendo. II Con perdón. m. adv. Con licencia o sin nota ni reparo.
Pero.. ¿Perdonar no es ser hipócrita? En cierto aspecto si y no tanto con el perdonado si no con nosotros mismos. El perdon es algo medieval y de otras epocas es la situación en la que se definia la vida o la muerte del sentenciado por cualquier tipo de asunto, era la prueba del poder y hoy en dia todo eso ya no existe es por eso que se refugia en un valor más moral y didactico que de leyes. El perdón es algo cotidiano y se refugia en el arrepentimiento de una accion que tuvimos accidentalmente o aproposito. Tristemente inundados por la sensación de no saber si perdonar es claramente una bajeza a nuestro orgullo. Se supone que la ofenza mientras mas grande sea mas grande de olvidar y si vamos al caso de perdonar es pero que s lo que nos lleva a todo esto… Nuestro propio orgullo. El orgullo hace de nosotros un conjunto de piezas estilo yenga, mientras más veces nos ofenden o distorsionan mas piezas de nuestra base perdemos, hasta caer, hasta caer en la propia indefensa y inorgullo, falta de valores que son necesario como persona y es por eso que juzgamos, para tener la habilidad de decidir sobre los demás y mantener nuestro orgullo que nos va a faciltar la rutina ante este oscuro mundo de todos los días. A veces nos sentimos ultrajados de una manera la cual pensamos que nunca se va a disipar, pero malas noticias amigo mio, el tiempo es tirano y tarde o temprano te hara cambir de pensamiento de actitud y hasta te cambiara a ti mismo.

Augusto Rivarola

Ausencias que dan escalofrios.



Todavía recuerdas aquella música que solamente elegí para vos, esa misma canción que una y otra vez se repetía mientras la habitación se cerraba herméticamente para no dar paso ni al aire, ni a la respiración pero si al final que no da tregua. Hicimos un pacto, vos caminabas para donde sale el sol y yo siempre debajo de la sombra que ofrecía un velador cubierto de tierra, le pase la mano y todas mis huellas quedarón marcadas, como las frases que tallaste en mi cama.
Hoy que volvimos a cambiar las rejas por el prado verde, que auyentamos a los que de su cara hacen una bocina y el alboroto es su primer palabra, hoy que habíamos olvidados las vulgaridades y pudimos conseguir la triste verdad es el momento de cambiar.
Las instrucciones del manual eran firmes y el fuego que las atrapo las hizo desaparecer, revienta el cielo cuando se pone de noche, sabe muy bien que vive de tristezas ajenas y recolecta pecados abnormales.
Aunque a veces me jacte de la inseguridad que poseía creo estar más acertado que Socrates está vez, cuando hablo de no volver, cuando hablo de que todo se termino y cuando preciso que el algún instante cruel solamente tus fotos te recuerden, claro, la imagen misma que no puede hablar, no puede sentir y no tiene las posibilidades de lástimar a como estás acostumbrada.
Cabe destacar que los detalles son tan sádicos que no me interesa saberlos, quiero huir, escapar, regresar y poder ver sin rencor. Nadie en su sano juicio te podría comprender, vivís en una película de burdel, es tan triste que ni siquiera podría comparar ese habito con un vicio, por lo menos aquellos dan placer aunque se pague con vida. No es un vicio, no pagaría con mi vida o con mi cordialidad por este amor, no lo haría jamas.


Augusto Rivarola

 
©2009 Augusto Rivarola | by TNB