Sobre el discurso de Eseverri

Para José el hambre y la burocracia educativa, situaciones que traban el acceso a la educación no es marginar. Llevemos al primer plano las discriminaciones que sufren los niños/adolescentes que aproposito también resultan ser vecinos de este "pueblo" -quizàs olvidados- como el los llama en "su" discurso, que por ausencia de palabras me da a entender que lo citado no es violencia, que no esto no genera inseguridad.
Es obvio igual, ¿que mas podríamos pedir? ¿que podemos esperar del gobierno aburridamente NEPOTISTA que oficia en el palacio San Martín?
Aquí el culto debe emigrar a otra ciudad, allí si quizás aprovechen el potencial Olavarriense, la impresionante diversidad para interactuar artísticamente que cargan los gestores culturales lugareños y que poseen los habitantes de esta ciudad.
Suena de fabulas, pero no falta mucho para que en la enigmática entrada de ruta 226 que declaró terminar muy pronto para fomentar el turismo se construya un cartel que anuncie que "El hombre educado, artista o moralista es bicho raro" y a su costado, figura otro que anuncia [..] Y el farolero de las "fiestas populares", ese que hierve su sangre al ver a los amigos de Júpiter llenarse los bolsillos, podría ser secretario de alguna que otra oficina encargada de "algo".
Obviamente, queda claro o intentaré expresarlo ahora, considero que Educación es sinónimo de seguridad, que inclusión social es inclusión económica, cultural y ética.
Que cuando les diste más poder y más patrulleros a los de la sangre azul, más termos se llenan y se vacían en los espacios verdes que pensas iluminar, más rayas se aspiran y más pibes son utilizados para cometer delitos por los mismos. "La puerta giratoria" del poder judicial no es el problema José, el problema es la calle, algo que te falta caminar.

0 comentarios:

 
©2009 Augusto Rivarola | by TNB