Habemus bar y un adiós que nos deja pensando.

Los motivos aún los desconocemos pero el anuncio es claro, Habemus Bar dejara de existir este domingo.
Con ello quedan en esas cuatro paredes la esencia de los centenares de musicos y sus sonidos que por alli transitaron levemente noche tras noche. Rock, Jazz, Punk y diversos géneros musicales, ferias y exposiciones pasaron sublimemente por allí, llegando a la conclusión de que todo lo que pertenezca al arte, repartio engendros por Habemus. Quedamos expuestos al avanze cruel de un mercado que nos resulta ajeno y hasta confuso en este ambiente del rock, quizás nuestra expresión no sea "tan rentable" como las corrientes de ritmo latinoamericanas que invocan al baile sensual y a los desengaños amorosos todo el tiempo.

Tito Mateo, dueño del lugar, ha declarado: "Los motivos del cierre, se darán a conocer el domingo en una zapada multitudinaria, donde se invita abiertamente a todos los músicos que tengan ganas de participar".
Al hacernos eco de estos dichos, entramos en una situación ya muy conocida que se repite una y otra vez, la desaparición de los lugares de esparcimiento nocturno, tales como pub's o boliches que además de todo eso sirven para desarrollar el trabajo de muchas agrupaciones y músicos que progresan en conjunto con los mismos lugares que les ofrecen el espacio para expresarse en forma de show.

Hemos visto a través del tiempo la dudosa continuidad y las taperas de lugares de interés cultural o donde se fomenta la misma y al llegar de mi viaje, quede atónito al leer está fría noticia que impacto como un tiro en mi sien y supongo que la reciprocidad se ha repartido hasta mis colegas lo cuales han sentido alguna vibración similar.
La critica hacia las políticas de "La casa de la cultura" no puede quedar mudas está vez, he visto financiar fiestas que no promueven ningún tipo de mensaje ni representan a ninguna comunidad o interés que exista en la ciudad o la identifiquen en origen o turismo, he visto inversiones de millones de pesos en infraestructuras inútiles y eventos ajenos a nuestros corazones los cuales nunca podremos habitar con nuestras propias ideas por falta de recursos para expandir nuestros corazones. He visto morir bandas muy buenas, artistas inspirados con futuros infinitos gracias a estos ciegos, sordos y mudos.

He dicho está vez, que Habemus Bar cierra, como grité ante todos cuando insinuaron la destrucción de La Gaviota Bar, como cuando muchas más cosas que pueden leer en una carta que escribí al diario "El popular".

Nuestros funcionarios tendrían que empezar a caminar un poco más por las calles de está ciudad que tan linda asfaltada está, ver lo que las paredes expresan, escuchar los adolescentes, seres que preservan el futuro en sus cabezas y tienen el poder en sus manos, y dejar de lado el estereotipo de ciudad conservadora como una lata de paté, que duerme todas las noches cuando podrían estar incluyendo socialmente a los que quedarón fuera por ser diferentes o por no tener las mismas chances. Todo está relacionado, en está dimensión o en cualquier otra.

La historia concluye aquí, los sueños rotos y otra vez la contra cultura se esfuma, pero está voz no descansa y estos puños tampoco, seguiremos firmes junto a lo que sentimos y nos urge hacer, tocar rock y fomentar el género como sentimos que debemos hacerlo.


Muchas gracias, Augusto Rivarola.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

como no va a cerrar si para comprar una birra tenias que hipotecar la casa

 
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