Vacaciones.

Una vez más, el glamour golpea la puerta de madera marrón que sufrió varios veranos en el mismo lugar y perdió el color, ahora está siendo abofeteada por los viajeros que esperan para abordar el bólido gris plata lunar que asfixia el aburrimiento y lo envenena con placeres veraniegos.
Así es, me tomo unos días.


Nos vemos a la vuelta.

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©2009 Augusto Rivarola | by TNB