Carta de lectores - El Popular 14/06/2009

Cartas de Lectores
"Esa sensación de que nos arrebatan la identidad"

Señor Director:


Al parecer la ciudad de Olavarría con el pasar de algunos años se distingue por algo más que su cemento y sus rotondas que parecen ocultar muy por lo lejos, la memoria de aquello que nos pertenecía.

En el marco de la protesta que se hizo popular estos días a partir de la red social "Facebook", reclamando que el edificio de "La Gaviota" sea declarado de interés Arquitectónico y Cultural y no se derrumbe, resurgen de nuestras memorias luchas que no fueron y edificios que cayeron por el simple hecho de tan ansiado "avance".

El tradicional bar La Gaviota apuesta a su propia historia y al arte y la cultura en todos sus modos de expresión para afianzar la identidad del lugar, cuyo edificio cumplió 100 años en 2007 (Así se auto-describe en su página de Internet). El mismo tenía planes de ser demolido a fines de 2009 para construir departamentos, por lo que con una masiva integración y apoyo de la gente, el gobierno municipal ha empezado los trámites que indican el camino hacia la declaración del "Patrimonio Arquitectónico". Desde Internet y más específicamente desde un grupo en La red social "Facebook" llamado "Todos unidos para que La Gaviota sea patrimonio cultural, no al derrumbe!", se pueden ver a casi 1.000 personas, intercambiando opiniones y expresando su apoyo sobre la continuidad del edificio como gestor cultural y creador de oportunidades artísticas de todo tipo.

La idea y el compromiso que asumieron los creadores de esta idea, es recordar la importancia que hoy en día tienen estos espacios culturales que son cada vez menos, gracias al avance comercial y empresarial que hoy en día es muy grande, haciendo hincapié en rescatar el bar, como espacio "kultural" y alejados del actual locatario como quizás no se hizo referencia anteriormente.

Lo que nos interesa, es que el lugar esté siempre y que por no declararse patrimonio histórico, sea mañana un supermercado o un almacén, queremos que siga siendo creador e impulsor de actividades culturales como lo viene siendo hace muchos años.

Recordemos un poco: luego de décadas y generaciones que pasaron por sus salas, Olavarría se quedó sin el "Gran Cine Olavarría" y en su lugar se alzó un negocio de venta de electrodomésticos. El lugar de encuentro generacional, un sitio donde los niños y los mayores compartían un buen rato dejando de lado todos los problemas cotidianos. Una real atrocidad para nuestra cultura y para nuestros corazones. Y no se defendió.

El histórico edificio de la ex Escuela Normal, donde ahora se alza un hipermercado, también fue una víctima de este falso progreso. Ni siquiera se salvó el liquidámbar: el árbol fue trasladado y murió al poco tiempo. Entonces, ¿es una lucha por ideales? O ¿es una resistencia al natural avance que "nos favorece"? Son preguntas que todos los días podríamos realizarnos sin encontrar una respuesta que nos llene completamente.

Al parecer, en Olavarría, parecen mucho más importantes y necesarios más lugares de electrodomésticos, supermercados y ventas de ropa para bebé que la simple y honesta identidad que nos reconoce como ciudadanos de esta hermosa ciudad. Da para pensarlo y es una cuestión unipersonal la de sumarse o no a la lucha para proteger nuestro patrimonio histórico, porque quizás lo que nos identifica tiene que realmente olvidarse y adoptar unas nuevas costumbres e historias.

Sin historia no hay futuro y sin nuestras historias, no seríamos lo que hoy somos. No nos olvidemos que no somos la única generación, quitemos ese sentimiento egoísta y también, representemos a los que ya no nos acompañan y hubiesen luchado por una causa justa como ésta.

Augusto Rivarola

Publicación Original.

1 comentarios:

Natalia dijo...

como me haces leer vos loquito... la verdad tenes mucha razon, hay veces que necesitamos leer algo asi para darnos cuenta de lo que estamos dejando pasar. te quiero

 
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