El amor como una ilusión.

El amor como una ilusión.
Desde una perspectiva psicoanalítica freudiana y lacaniana.

Prólogo:
Si bien este trabajo encierra un carácter preferentemente descriptivo y meta-analítico del amor desde un abordaje psicoanalitico, no debe dejar de tenerse en cuenta la importante complejidad y transversalidad que ha adquirido la tematica del amor a lo largo de la historia y en la actualidad. Se la dice transversal por la multiplicidad de disciplinas que la abordan y compleja por el hecho de ser un concepto oscuro y no consensuado- a veces ni siquiera aceptado- por algunas personas o colectivos sociales o disciplinarios.
El amor ha sido y es objeto de estudio no solo del psicoanalisis, sino de multimples teorias y modelos del conocimiento que intentan dar una explicación del por qué “nos enamoramos”, porque “nos gusta tal o cual persona” e incluso de ciertos caracteres patologicos y “anormales” de la vida amorosa.
Cada teoria ofrece a su modo una respuesta a estos interrogantes, proponiendo ciertos elementos que le son propios. Asi, por ejemplo, la Biologia intenta explicarlo desde una base psicofisica o fisiologica, argumentando que el amor es “producto” de la accion de determinas hormonas sobre el Sistema Nervioso; el Condicionamiento lo explica como un emergente de una compleja asociación de estimulos y respuestas, etc.
Asi cada disciplina ofrece desde su perspectiva ciertos determinantes que contribuyen, en este caso a la genesis del amor o del “estar enamorado”
El psicoanalisis no es la excepcion a todo esto y tambien ofrece conceptos y construcciones que funcionan como determinantes de la vida amorosa.
El Inconsciente, el Complejo de Edipo y de Castracion, la Pulsion, el Narcisismo, la Represion y la Neurosis, entre muchos otros, son solo algunas de las nociones que nos ofrece para explicar el “estado del amar”.
Es decir, el psicoanalisis ofrece una vision determinista desde el punto de vista del inconsciente sobre el amor y es a partir del psicoanalisis que este trabajo pretende dar cuenta de como el amor es un producto de carácter ilusorio detrás del cual se esconde la verdadera naturaleza inconsciente de la eleccion de objeto (¿amoroso?) que lo determina y que, mas aun, no solo determina la eleccion de tal o cual objeto o persona, sino que continuara determinando al sujeto (ignorante de todo esto) en el continuo devenir de su relacion amorosa, de pareja, matrimonial, o como se la quisiese llamar.
La sexualidad infantil y la eleccion de objeto como Determinantes:

Desde su fundamento teorico, el Psicoanálisis nos ofrece de entrada una vision no sustancialista de los fenómenos, no solo psicologicos, sino sociales.
Desde este punto de vista, no se le atribuye al sujeto mismo la capacidad de amar, en tanto su eleccion amorosa esta determinada por una serie de procesos de carácter inconsciente, que se remontan a los primeros años de la vida infantil y que a pesar de tener en esta temprana etapa un punto fundamental y decisivo, continúan desarrollándose de manera constante al lo largo de la vida (la adolescencia es una de estas etapas).
Lo que intenta demostrar el psicoanálisis es el carácter infantil de la sexualidad y de la pulsionalidad humana, siendo esta caracteristica la base para toda eleccion de objeto amoroso, eleccion que se fundamenta en el denominado “Deseo primario o primordial”, el cual se engendra en la primer etapa de la vida del sujeto y que tiene como objeto de ese deseo a la propia madre, modelo a partir del cual se instaura el fundamento, aunque no definido completamente aun, de vital importancia para la ulterior eleccion de objeto amoroso.
En este sentido podemos citar a Freud en sus “Tres Ensayos Para Una Teoria Sexual” (1905): “El hecho de que el primer enamoramiento serio del joven, como es tan frecuente se dirija a una mujer madura, y el de la muchacha a un hombre mayor, dotado de autoridad, es un claro eco de esta fase del desarrollo: pueden revivirles, en efecto, la imagen de la madre y del padre. Quizá la elección de objeto, en general, se produce mediante un apuntalamiento, más libre, en estos modelos. El varón persigue, ante todo, la imagen mnémica de la madre, tal como gobierna en él desde el principio de su infancia…”(Freud, 1905).
Es ademas en este punto de la vida del sujeto donde Freud ubica la etiologia de lo que él considera “las más serias consecuencias para la vida sexual adulta” (Freud, 1905), hablando mas específicamente de las neurosis y de las diferentes formas en que se pueden manifestar según las particularidades del desarrollo.
Pero ademas, no solo la infancia es de vital importancia para la determinación de las caracteristicas de la eleccion amorosa. Es en la adolescencia ademas donde se produce el refrescamiento de las pulsiones acalladas por la latencia, las cuales resurgen para reorganizarse y subordinar su satisfaccion en torno a una zona erogena delimitada y puesta al servicio de la reproducción: los genitales.
Freud (1905) lo plantea asi: “La inclinación infantil hacia los padres es sin duda la más importante, pero no la única, de las sendas que, renovadas en la pubertad, marcan después el camino a la elección de objeto. Otras semillas del mismo origen permiten al hombre, apuntalándose siempre en su infancia, desarrollar más de una serie sexual y plasmar condiciones totalmente variadas para la elección de objeto.” (Freud ,1905).
Todo esto nos enseña como se plantea mas arriba que la eleccion del obejeto amoroso, se encuentra profundamente arraigada en sucesivos procesos inconscientes de origen infantil y de parecida temprana edad, lo que nos llevaria a considerar que el amor como parte de la vida perceptual del individuo esta sobredeterminado por algo que estructura el propio psiquismo del individuo y que este, a primeras luces desconoce. Todo lo mencionado podria considerarse como una “Teoria del amor desde la doctrina de las pulsiones”, ya que en los Tres Ensayos, Freud, ademas de ofrecer su explicación acerca del amor, comienza a dar forma al propio concepto de “pulsion” como distingo del “instinto”
Por otro lado, y varios años mas tarde, (1915) a partir de “Introducción al Narcisismo” (obra fundamental, que podría considerarse el germen del giro teorico de 1920 ) Freud nos ofrece mas explicaciones acerca del “prototipo” del objeto de amor que tenemos, realizando una parcial distinción según los el genero sexual, diciendo que: “…los seres humanos se descomponen tajantemente en dos grupos según que su elección de objeto responda a uno de los dos tipos, el narcisista o el del apuntalamiento; más bien, promovemos esta hipótesis: todo ser humano tiene abiertos frente a sí ambos caminos para la elección de objeto, pudiendo preferir uno o el otro. Decimos que tiene dos objetos sexuales originarios: él mismo y la mujer que lo crió, y presuponemos entonces en todo ser humano el narcisismo primario que, eventualmente, puede expresarse de manera dominante en su elección de objeto.”(Freud, 1915).
Nótese que a aquí tambien se refiere a la madre como “…la mujer que lo crió…”, es decir continua sosteniendo el carácter determinantede la figura materna/paterna.
Y traza la distinción de la eleccion sexual de objeto de acuerdo al genero: “La comparación entre hombre y mujer muestra, después, que en su relación con el tipo de elección de objeto presentan diferencias fundamentales, aunque no, desde luego, regulares. El pleno amor de objeto según el tipo del apuntalamiento es en verdad característico del hombre”(Freud, 1915), mientras que para la mujer sostiene: “Con el desarrollo puberal, por la conformación de los órganos sexuales femeninos hasta entonces latentes, parece sobrevenirle un acrecimiento del narcisismo originario (…). Tales mujeres sólo se aman, en rigor, a sí mismas, con intensidad pareja a la del hombre que las ama.” (Freud, 1915). Y asegura: “nada más lejos de mí, en esta pintura de la vida amorosa femenina, que la tendencia a menospreciar a la mujer.” (Freud, 1915).

El Amor como procedente de la Falta:

Continuando esta linea de pesamiento, el amor podría tambien ser pensado desde el psicoanalisis como un “amarse o completarse en el otro”, en el punto en el que guiado por la lógica del deseo, se ama al otro porque es el otro quien me llena, es decir quien me completa, y por lo tanto no solo lo deseo, sino que deseo que me desee, poniendo al amor propiamente dicho nuevamente en una situación ficticia y artificial.
Este mecanismo puede ser pensado tanto desde Freud, como desde Lacan, en lo que refiere a las capacidades proyectivas o metaforicas de los de la eleccion objetal.
Freud se interesa particularmente en la capacidad proyectiva y de la propia fantasia de los sujetos diciendo que todas aquellas mociones de satisfacción y amor de un mundo que se cree externo parte de una mocion de deseo de carácter primario, premisa de la cual se vale el mismo para analizar al amor y sus objetos. Y es en el campo de la proyeccion donde Freud comienza a estudiar al amor, lo hace en situación de transferencia en la medida que observa como el sujeto entabla su relacion con el analista y manifiesta su propia proyeccion fantasmatica en el mismo. Acerca del amor de transferencia dice: “El amor de transferencia presenta quizá un grado menos de libertad que el amor corriente, llamado normal; delata más claramente su dependencia del modelo infantil y se muestra menos dúctil y menos suceptible de modificación…”(Freud, 1915) y continua: “De todos modos, aparece caracterizado por algunos rasgos que le aseguran una posición especial: 1º. Es provocado por la situación analítica. 2º. Queda intensificado por la resistencia dominante en tal situación; y 3º. Es menos prudente, más indiferente a sus consecuencias y más ciego en la estimación de la persona amada que otro cualquier enamoramiento normal.” (Freud, 1915).
Sobre la linea de la transferencia el psicoanalisis de la mano de Freud y Lacan ha realizado dos descubrimientos fundamentales acerca del amor: Su carácter automatico, enfatizado por Freud a quien la clinica le demuestra que el amor esta regido por una necesiad que opera en el. Y tambien por Lacan, quien reconoce ciertas “condiciones” para que se de el amor, vale decir, la obediencia a las leyes, todas ellas hijas de la ley Paterna, incorporada a edad temprana por el sujeto y que va a determinar las posteriores elecciones de objeto en el plano sexual y amoroso. El segundo descubrimiento es su carácter disimetrico entre el amante y el amado: es en el primero en el que existe una falta y por ello ama, para buscar la complementariedad en el otro, el amado sobre el cual a su vez intenta perpetuar la existencia de uan falta, que le permita conservar su lugar.

De una forma similar, este concepto de la falta puede ser pensado en Lacan desde el Capitulo 3 del Seminario 8 (1960), donde plantea al amor como una metafora, es decir, como una sustitución que opera como estructurante de la realidad fantasmatica donde hay una relevo del amante por el amado a nivel simbolico, situación que ocurre no solo aquí, sino en todos los sentidos del mismo nivel.
Según el autor, el amor intenta responder por el ser perdido al ingresar al lenguaje (“el ser o la vida”), aquí se presenta la fantasia de que el amor, por tanto el ser amado puede responder por este ser perdido. Es decir, el amor esta hecho de la falta, del intento de poseer (recuperar) algo que no existe y en este sentido pierde su carácter de belleza y bienestar, ya que su escencia esta fundamentada por una carencia constante.
Existe en este sentido una proyeccion a nivel fantasmatico que opera en esta reduccion del otro y le otorga esa sensación de placer a la relacion amorosa, tanto en la relacion cotidiana como en el propio acto sexual genital (coito).

Conclusión:

A partir de aquí no solo podemos considerar que el amor es una ilusión, sino que tiene un componente cruel que opera en esta deflación del otro a un complemento de uno mismo, a un objeto que intenta saciar, o al menos completar la propia carencia. En esta situación solo se pretende comprender al otro desde la directiva del propio deseo.
En cuanto al determinismo inconsciente del amor, hemos intentado en este ensayo, realizar un recorrido por alguno de los puntos fundamentales de la concepción freudiana del amor desde la perspectiva de la doctrina de las pulsiones, del narcicismo, de las elucidaciones clinicas a partir de la transferencia y desde el carácter proyectivo del inconsciente humano en particular relacion con la falta entendida tanto desde un esquema freudiano como lacaniano.

Anexo:
Sin la intencion de romper con la formalidad de esta presentacion me permito citar un pasaje de Freud que da cuenta del contexto sociocultural en el que se encontraba inserto y bajo el que forjó su teoria, lo que nos lleva a preguntarnos acerca de hasta que punto la frase siguiente no sigue siendo un interrogante no solo para el psicoanalisis actual, sino para el mismisimo sentido comun:

“La gran pregunta que nunca ha sido contestada, y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación el alma femenina, es: ¿Qué quiere una mujer?”.- S. Freud.

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