Blues IV y último.

Dentro de mis ojos habitan millones de percepciones que no puedo explicar. Dentro de mi boca existe una guerra literaria que explota a cada instante, que se diversifica y busca una salida hacia la luz, que intenta encontrar las cuerdas vocales para reproducirse y me asfixian cuando no pueden hacerlo.

Dentro de mi corazón, tal como en mi boca, en mis ojos y en mi espíritu estás vos y todas tus adolescencias infames que me aburren y me siguen aburriendo.
Estoy peyiscando tu brazo y siento como aprietan tus dientes. La piel de gallina, los pelos de punta, estás nerviosa y ansias que todo termine que tu espejo no te muestre más mi horrible rostro, que la canciones dejen de hablar de mi, que las calles tapen todas esas esquinas que me recuerdan, que los parques se incendien y los bancos donde pasamos tardes adorándonos se inunden de represiones y motivos falsos para olvidar, para iniciar otro camino que tarde o temprano se va a chocar con el mio.
Ahora veo mis caricias en un container de acero inoxidable, leo mis letras y no dicen nada, escucho mi saxofón gritar como si lo que estuviera desafinado fuera yo.
Ya no sirve de nada toda está opereta, está noche no me falta nada más, está noche ya no me haces falta.

PD: Tus mentiras, tus gritos, tus pasiones, las irrelevancias y tus histerias son las que van a alimentar a tu soledad, El Karma existe, todo vuelve.

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©2009 Augusto Rivarola | by TNB