Habita en mi paz interior, hace eco de la dicha y esa emblemática situación que se anuncia
distancias que vuelven a su estado natural, murió allí, en el intento a ser algo
aquella locura de idea, del cambio de percepción
ya los kilometros no se podrían contar con ceros o unos, sino con la ruptura de esa ilusión
osea error propio.
adormecen las bélicas acciones de adolescencia desencontrada
que ante el amanecer frió y la poniente dispersa hoy se desencuentran sin dudarlo
crece, agita y desordena todo, y empieza a golpear la puerta
esta ahí parada, quieta como tu pulso y tu corazón
pertenece a todo tu universo, aunque no lo sepas
destroza tu mundo, aunque no quieras aceptarlo.
Paz interior.
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