Detrás del tintado, otra vez lo escondes todo. Aquello que nos hacia sonreír, que por casualidad también lo que nos hacia felices. Estrategías, deformaciones y miedo, miedo de verdad.
Al parecer, la técnica es siempre la misma, vos jugas, yo perdono, vos perdonas y yo juego, el que revuelve esta ensalada debe estar riendo a carcajadas.
Una historia es por delante y otra por detrás, el tintado que ya no te deja verme te exhuma de cualquier sentimiento o quizás eso me haces sentir.
Vuelvo a pensar, me escapo de mi coraza un rato para sentir, para compartir historias con amigos y ahí renuevo. Creo energía, me disperso como una rata, pero una rata feliz.
De igual manera, no podría ser lo mismo, no podría serlo nunca. No detrás de esos tintados.
Detras del tintado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Uno pone corazas..justamente por ese miedo a la verdad. Porque a veces las verdades lastiman más que las mentiras. Y es así-
Publicar un comentario