Haikus II Por Juan Pablo Goñi Capurro.

Vengo dolido.
Las curvas del camino
me golpearon.

Si una puerta se abre
dudo que corresponda
quedar afuera.

La muerte iguala
los trajes. Es moda la
carne podrida.

Cantan los pájaros.
Alguien tendrá que hacerles
saber que es tarde.


Cuélgate un mazo
de cartas en el pecho.
Que el hombre arriesgue.

Si la fortuna
te es esquiva, no pruebes
con la desgracia.

Si la fortuna
te favorece espera.
No yerra siempre.

Una canción
es la mujer de otro; no
siempre aparece.

El futuro no
es más que ayer envuelto
en brillantina.

Un invierno es un
invierno por más que de
luz lo pintemos.

¿Es un hombre la
cáscara o la manzana?
Buena pregunta.

Comimos mucho
dijo el flaco; el gordo se
quedó con hambre.

Llueve. Me afeito,
me visto, nada cambia.
Sigue lloviendo.

Si no hay salida
¿para qué recorrer
el laberinto?

Sale el sol otra
vez, nuevas chances para
las alegrías.

Devuélveme la
mano que olvidé entre
las manos tuyas.

Cuando se cierran
del amor las persianas,
brillan miserias.

No se si te amo,
tampoco si te extraño;
mejor me callo.

El barco zarpa;
llevamos las velas mas
faltan las anclas

El horizonte
está oculto por nubes
más llegaré.


Juan Pablo Goñi Capurro
Un gran amigo que me dio la vida.