Aquellas fotos que mentian.

Mi computador enciende todos los días a las 8.30, ya es una costumbre para esa hora abrir los ojos. También tipear mal por el sueño o no contestar el teléfono cuando solamente no tengo ganas, pero hoy mi amanecer fue diferente.
Haciéndome la idea de una historia que no fue más que eso se puede morder el vidrio tranquilamente.
Asesinos de toda magia posible, reinventaba el asunto ese de amar de algún modo y no dejaba añejar ese entupido sentimiento que simplemente me asfixiaba.
Tu mirada.. ah.. si.. tu mirada.. sabelotodo en los momentos menos esperados o quizás es por mi que yo nunca lo espero, pero se puede desvanecer entre la multitud y ahí seguiré buscándola.

Otro domingo más que se muerde el anzuelo, perdóname, no era mi intención..

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©2009 Augusto Rivarola | by TNB