No todo lo que te hace bien es bueno.

Así me resumia entre tantas palabras y mensajes digitalizados.
Quería que las palabras se terminaran porque ellas eran el motivo de tu ausencia y a esta hora me sentia muy solo.
Necesito encontrar tu luz (A mi mismo me grite mientras el cielo se abria un poco más) y es por eso que no podia dejar de admitir que la tormenta estaba por llegar. Aunque quize evitarlo, persuadir la inconciencia de no saber amanecer y no tener esperanzas necesitaba rayar este loquero para solamente desvirtuarme con vos.
Tu voz tenia nombre.
Tus ojos ya eran mi reflejo
El tiempo se asustaba al pasar cerca nuestro
Las nubes se iban a otro lado para dejarnos ver el cielo.
No era triste, no era felicidad pero estoy muy seguro de que otra vez era lo mismo.

Esa densidad al abrir las puertas, esa incertidumbre al cerrar los ojos y todo lo demás que otra vez hacia eco en la infinidad de los pensamientos.
Una historia que conlleva a la otra, a la otra, y asi sucesivamente hasta terminar en el mismo pozo del cual se que provengo.

Matar, envenenar, suicidar, asfixiar, ahogar, quemar: Todas son posibilidades y metodos efectivos para dejar de lado la metodica y histerica historia que me hace tan bien y tan mal.

¿Sera que la desilucion es anterior a la ilusion? Osea el fracaso esta antes que el proyecto y que el mismo triunfo, anticipando la derrota como esfera de miedo y temor.
Fua.

¡Que inseguridad!



Willy - Domingo de "Primavera"

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