Y no podia dejar de mirarla.

Amanecía pensando en dejar de pensarla pero no lograba más que recordar su suave piel en ese viejo catre donde se encontraron varias veces.
La personificaba en cuerpo y espiritu en todos sus pensamientos ocultos.
Quizas, tambien la veía haciendo todo lo que necesitaba de una figura humana para que su imaginacion sea mas precisa.
No podia dejar de soñarla.

Y supongo que siempre fue más fuerte que el.

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