Este cuento lo escribi yo.. Merece ser leido por más de uno de ustedes y me gustaria que me digan que piensan de el.
Un abrazo
Un abrazo
Había una vez, en un lejano pueblo a buenos aires, un anciano llamado Martín.
Martín, como cada uno de los días en el que el sol salía por el mismo lugar de siempre, se levantaba temprano a contemplar la belleza del amanecer en su más puro momento.
Luego caminaba, se arrastraba como podía hasta su bicicleta tanteaba que las cubiertas de su carrito estuvieran bien infladas y hacia su recorrido habitual.
Nuestro amigo vagabundo era un trabajador Cartonero como tantos hay hoy en Argentina. El honorablemente hacia su mayor esfuerzo para vivir día a día y lamentaba nunca haber podido ser alguien a causa de un accidente que había sufrido, lo cual lo había dejado en la calle sin oportunidad de nada.
Una mañana como tantas, mientras el sol y la luna se fundian, y la noche desaparecía, el cartonero decidió no salir de nuevo a hacer lo mismo que hacia todos sus días.
Hoy, triste por algún motivo quería cambiar su vida, experimentar el amor, la tristeza, la felicidad, la desdicha, la dicha, la ilusión, la desilusión y muchas otros sentimientos que el habia dejado de sentir
Martín tomo uno de esos tantos remedios que tenia debajo de su cama en el asilo y se los trago como si se tragara el dolor de un amor perdido... Todos juntos...
Camino y camino por el parque e investigo por ultima vez el cielo, miro los pájaros volar, hablo con 3 personas que pasaban en el lugar, para que luego de unos 15 o 20 minutos... Caer estremecido sobre el asfalto de una de esas tantas veredas destrozadas que tenia su pueblo
En su cabeza sono la siguiente frase : -¡Quiero Morir, ya no quiero estar más sobre este infierno!
Una voz atropellante, rompió en el semi-sueño de martín para despertarlo de todas esas ironías y hacerle varias preguntas...
La voz extraña se identifico como un amigo que hacia tiempo había desaparecido de su vida y que no recordaría, porque nunca lo conoció, este espectro se identifico como Abel.
Abel - Hola Martín! vengo en parte de decirte varias cosas, uno de mis intereses es saber porque no quieres pertenecer mas a tu vida y el segundo viene después de tu sabia respuesta... recuerda... si tu respuesta es sabia solo podras conocer mi segundo interes...
Martín .. ¿Quien eres? ¿De donde viniste?
Abel - ¡Eso no importa, Contesta! -
Martín - Esta bien, me convenciste.. Quiero dejar todo esto que conozco, estoy cansado de sufrir y de todos los días ser el mismo miserable de siempre.
Abel - Tu respuesta es sabia martín, tu respuesta reflejan tus sentimientos.. ¿Pero tienes tanto coraje solo con 23 años para dejar esta vida?
Martín - ¿23 años, pero como.. ¡Si tengo 60!
Cállate.
Me desconcentras!
Abel : Abrí los ojos.. - Martín: No puedo.. No Puedo - Abel: Vamos Intenta otra vez..
(Luego de varios intentos.. Nuestro anciano con su cara completa por una barba de varios días abrió sus ojos)
Abel: Bueno, hasta acá llego yo, nos encontraremos en 2 horas y me dices que piensas..
Martín, sin entender absolutamente nada se vio rodeado de personas, niños y gente que solicitaban ayuda.
¡Ayuda, Ayuden a este chico! Gritaban desesperadamente algún par de señoras.
Casi atónito, se levanto del suelo y dijo "Estoy bien".. - Una voz de atrás dijo: Pero pibe.. ¿Estás seguro?
Martín: Si señor, gracias.. Fue solo una caída..
Aún sin entender nada, sin saber donde estaba nuestro ya cambiado personaje se situaba por arte de magia en sus 23 años y sin preguntarse mucho acudió a buscar sus amigos perdidos en el tiempo..
Camino, camino y camino sin respuesta alguna, rompió con la pregunta de ¿QUE ME ESTA PASANDO? y el solo se contesto.. ¡Estoy vivo!..
Mientras Martín agobiado por el interés de saber donde estaba... Abel regreso a su cabeza con un nuevo consejo..
Abel: Martín, busca en ti mismo, tienes poco tiempo.. ¿Si cambias el pasado cambiaria tu presente, no?
Martín: Claro que si.. Es obvio - Abel: Entonces, cámbialo.. Pero piensa esto... ¿Y si cambiaras tu Presente.. ¿Que pasaría con tu futuro?
Abel desapareció para no volver nunca más y Martín no iba a lamentar esa perdida.
Martín se encontró con sus viejos amigos de la escuela, su primer amor, sus padres, todos intactos a la imagen que el veía.. ¡Era increíble! ¡Esto no puede suceder! Agio por los pasillos de su vieja escuela...
Felicitas: ¡Martín! .. Que gusto verte por acá.. Trajiste el trabajo de historia? reclamaba su compañera de banco
Martín: De que trabajo me hablas felicitas.. ? No lo recuerdo..
Felicitas: a.C.. Siempre tan gracioso vos.. Bueno aséelo para la tarde.. Cúa..
En ese instante.. Martín recordó que toda su vida había pasado por esta mujer... esta chica de 19, 20 años, que le había mordido el cuello con sus dulces palabras, sus indecisiones.. Claro.. Era ella la mujer de su vida.. La que el tanto anhelaba.. La que el tanto amaba, estaba ahí de nuevo..
También recordó lo que ella había hecho con su pobre corazón, pero hoy ya no le importo.. Fue hace mucho tiempo
Martín: ¿37 años? ¡Que me importa! ¡A la mierda todo.. Yo voy a estar con Felicitas nuevamente y seré feliz dijo..
El y ella se encontraron por la noche en el mismo lugar donde se encontraban todas las parejas de este pueblo.. El parque inundado de frases cursis, rosas con color rosa y labios mojados era el mismo de siempre.. Era el mismo que los vio aquella vez cuando se besaron casi sin amarse.
Roto por la alegría y tristemente alcanzado por la belleza de los ojos de ella..Martín la vio irse como siempre.. Como siempre.. Aunque no todos los días es lo mismo..
Amaneció como siempre, como siempre martín se levanto para ver la pureza del sol reflejada en algún que otro vidrio.. Agarro su bicicleta está vez sin su carro que la acompañaba casi siempre al cual extrañaba severamente y pedaleo hasta su establecimiento para cursar las materias de todos los lunes
Balbuceo, reviso y recorrió todos los pasillos preguntando por ella... si por felicitas y ante una respuesta negativa de todos los presentes... fue a buscarla al unico lugar donde podia estar
Corrió, pedaleo, no le dio tiempo ni a su vida para que pase el mismo tiempo que es inevitable
Y ahí estaba... parado en el mismo lugar de siempre, donde ella ya no estaba
Donde la soledad lo comía vivo otra vez
Donde el se iba a sumergir en una profunda depresión
Donde anidados sus sentimientos de orgullo hicieron que ella se valla, donde el no quería que pase el tiempo, no dejaba correr esa bola que nunca podemos detener... ahi... en ese lugar sin ella y con su cuerpo rodeado de personas
Ahí estaba martín.
lejos de saber que su vida no pasaba por los sentimientos, lejos de aprender a quererse a el mismo antes que al sol, lejos de dignificarse con la propia vanidad
Pero cerca
Muy cerca del orgullo, muy cerca de la resignación
Y muy cerca de estar en paz
Y allí estaba, tirado... donde paso sus 37 años restantes
En que otro lugar podía ser...
Si, decilo vos.
En el mismo lugar donde siempre martín miraba el sol. En el mismo lugar donde martín siempre besaba a Felicitas. Ahí Yacía el Cuerpo de Martín Velasco de 60 años.
Fin
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