Parte 2: Amaneciendo.

Y el augurio de libertad es inexplicablemente necesario. Necesito librarme de estás cadenas pero de la forma más unipersonal posible que exista.
Los remedios para las enfermedades son los que causan al fin y al cabo la propia enfermedad, la receta justa para verte y no derrumbarme seria afrontar que algo me está pasando.
Tengo en cuenta la libre decisión y oportunidad que me das de seguir con mi clásica rutina, aunque está dejo de existir ya hace un tiempo y muto en una cosa que quizas quiero demasiado.
Saben muy bien tus ojos cuando me miran, que todo el sentimiento nunca se acaba, que la puta armonia de está cancion (nuestra canción) siempre es igual, nunca va a cambiar porque ya está escrita.

Lamento que quieras tocarla de diferente manera, nunca va a sonar igual que aquella noche en ese viejo y ya familiar bunker..

Hoy no digo adios, ni nada. Prefiero guardar el silencio que es lo que mas tarde me dara la razón.


Willy - 15.02 - 5 de enero.

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